Trastorno de personalidad paranoide
¿Qué es un trastorno paranoide de la personalidad?
Las personas con trastorno paranoide de la personalidad tienen como característica una actitud exagerada y persistente de sospecha y desconfianza. Los que tiene estos rasgos suelen pensar que los demás se son maliciosos, hasta que demuestren lo contrario. El trato con personas que tienen este trastorno es difícil, suelen tener problemas en las relaciones personales. Dan la imagen de ser fríos sin compasión, provocan en los demás una respuesta hostil, tienen un fuerte sentido de autonomía, necesidad de control de quienes le rodean. Se muestran poco cooperativos y críticos con los demás. Culpan a los demás de sus propios errores, a su vez desarrollan estereotipos negativos de los otros, y buscan formulaciones simplistas del mundo entre otras de sus características.
Este tipo de personas, muestran un comportamiento defensivo, se muestran tensos porque intenta detectar el engaño y la mala intención de los demás. Son fácilmente irritables. Hipervigilantes. En las relaciones interpersonales como hemos indicado anteriormente, suelen atribuir sus propios errores a los demás. Además, también suelen mostrar rencor, no suelen perdonar ni olvidar. Suelen estar amargados debido a que infravaloran el estatus de los demás, percibe que lo han recibido de manera injusta.
Características historia
El entorno familiar presenta rasgos irascibles y colérico. Niños activos e invasores con frecuentes explosiones de genio difíciles de manejar. Problemas con los demás. No suelen desarrollar un sentido de identidad y cooperación. Creencias exageradas de sus propias capacidades. Se dieron cuenta que podía alterar y manipular a los demás. Pocos controles internos.
Criterios DSM V
El Trastorno de Personalidad Paranoide (DSM V) se caracteriza por un patrón general de desconfianza y suspicacia intensa frente a los demás, de forma que las intenciones de los demás son interpretables como malévolas, que comienza al principio de la edad adulta, y que se manifiesta en diferentes contextos a través de la presencia de 4 o más síntomas:
- Sospecha, sin base suficiente, que los demás se van a aprovechar de ellos, les van a hacer daño o decepcionar.
- Preocupación con dudas no justificadas acerca de la lealtad o confianza de los amigos o colegas.
- Poca disposición a confiar en los demás debido al miedo injustificado a que la información se utilice maliciosamente en su contra.
- Lectura encubierta de significados denigrantes o amenazadores en comentarios o actos sin malicia.
- Rencor persistente (es decir, no olvida los insultos, injurias o desaires).
- Percepción de ataque a su carácter o reputación que no es apreciable por los demás y disposición a reaccionar rápidamente con enfado o contraatacar.
- Sospecha recurrente, sin justificación, respecto a la fidelidad del cónyuge o la pareja.
Tratamiento
Los individuos que padecen este trastorno no suelen llegar a consulta. Quizás se vean motivados por algún familiar o amigo. El tratamiento es complicado debido a que oscilan entre la desconfianza y las resistencias de violencia. Encontrar un punto óptimo de cómo tratar al paciente es complicado. Los tratamientos farmacológicos favorecen los síntomas disminuyendo la irritabilidad y la impulsividad en su forma de actuar. Suelen prescribirse los neurolépticos y antidepresivos. La psicoterapia ha demostrado alguna eficacia, y la terapia de esquemas, así como la TCC de Beck, terapia de mentalización.
Preguntas frecuentes
En el trastorno paranoide de la personalidad, la persona que lo sufre siente un desconfianza injustificada y sospecha hacia los demás, que repercute en sus relaciones sociales, en sus relaciones se muestran hipervigilantes que perjudica sus relaciones.
Suelen separar los sentimientos de amor y odio, y les cuesta integrarlos.
En las personas que padecen este síndrome activan un mecanismo de identificación proyectiva (aspectos negativos de sí mismo) una tendencia a controlar a los demás para asegurarse de que, antes o después, observará lo que teme.
Sienten un miedo injustificado a que la información se utilice maliciosamente contra ellos.
Mientras no sea la persona o paciente quien voluntariamente decida ir a terapia, el éxito en la intervención terapéutica es poco probable.