Trastorno orgásmico femenino
Terapia para trastornos orgásmicos femeninos
¿Qué es el trastorno orgásmico femenino?
El trastorno orgásmico femenino se caracteriza por la dificultad en experimentar orgasmo o intensidad reducida en de las sensaciones orgásmicas, después de una fase de excitación sexual. En la actualidad, el orgasmo suele ser motivo de demanda común. En muchas ocasiones el desconocimiento del cuerpo y de las zonas erógenas de la mujer, en especial el clítoris y su estimulación, y el foco en el coitocentrismo hacen de las relaciones sexuales una difícil tarea para conseguir placer.
Síntomas
- En las actividades sexuales – coito o masturbación-, aún en estado de excitación normal, no logras el orgasmo.
- Te preocupa llegar orgasmo y el no conseguirlo genera en ti sensaciones de displacer.
- Esta circunstancia repercute en tu estabilidad emocional, sientes culpa, frustración y vergüenza.
La anorgasmia se organiza en:
- Anorgasmia primaria: cuando la mujer nunca ha conseguido el orgasmo.
- Anorgasmia secundaria: cuando la mujer deja de alcanzar el orgasmo tras un periodo de tiempo, en el que el orgasmo se producía con normalidad.
- Anorgasmia absoluta: cuando la mujer no consigue el orgasmo mediante ningún tipo de estimulación.
- Anorgasmia relativa: cuando la dificultad para alcanzar el clímax solo ocurre en determinadas situaciones, como por ejemplo del coito, pero se consigue en otras, como la masturbación.
¿Cómo identificarlo?
Podemos considerar los siguientes aspectos:
- Ausencia o falta de conocimiento del propio cuerpo y de las zonas erógenas.
- Actitudes asexuales respecto a cualquier contexto de las relaciones íntimas.
- Escasa educación sexual para el placer.
- Desagrado ante determinados estímulos o prácticas sexuales o a cualquier aspecto relacionado con el sexo.
- Ciertos sentimientos sobre relaciones pasadas o actuales, tanto a nivel emocional o sexual.
Tratamiento
- En un tratamiento psicológico, basado en orientación cognitivo–conductual, pero alternando otras terapias si fuese necesario.
- Terapia individual, centrado en el trabajo de las creencias erróneas, pensamientos, emociones, miedos o situaciones pasadas que pueden haber bloqueado la sexualidad.
- La falta de orgasmo genera una baja autoestima en las que las mujeres por ello el tratamiento se centrará también en trabajar las distorsiones cognitivas que refuerzan una autoimagen negativa de la mujer en sus relaciones sexuales, reforzando el concepto de sí mismas para poder disfrutar de sus relaciones sexuales.
- A través de las técnicas de reprocesamiento psicológico se podrá reprocesar experiencias emocionales negativas o traumáticas previas que puedan impedir una experiencia sexual satisfactoria.
Terapia de pareja
Tratamiento en pareja pretende la participación de las personas que se ven afectadas por una misma situación problemática. En esta disfunción sexual está especialmente indicada la intervención en pareja.
Las parejas exigentes agravan la situación, las cooperativas propician la evolución del proceso, por ello será importante incluir el entrenamiento en habilidades sociales y técnicas asertivas que contribuyan en la mejora de la comunicación en la pareja.
Preguntas frecuentes
El falso mito de que sólo se puede llegar al orgasmo con la penetración y sin la estimulación del clítoris, dificulta llegar al orgasmo.
La educación femenina ha influenciado de manera directa en que tocarnos era algo prohibido.
Las relaciones sexuales se centran en llegar a una meta, pero hay todo un abecedario dentro de nuestro cuerpo, y cada persona tiene su propio mapa del placer.
Otro de los falsos mitos, es que existen varios tipos de orgasmo, todos los orgasmos son clitorianos, ya sean por estimulación, vaginal o anal.
No te pasa nada grave, pero sí es un muy buen paso hablar de sexualidad con tu pareja, incluso aprovecha para pedirle que te estimule durante la relación sexual si aún no lo ha hecho.