Dispareunia y vaginismo
Tratamiento de la dispareunia
¿Qué son el vaginismo y la dispareunia?
El vaginismo y la dispareunia son dos disfunciones sexuales femeninas que producen dolor genital durante el coito e impiden que la mujer pueda mantener una sexualidad plena.
El vaginismo es la imposibilidad o la extrema dificultad para conseguir la penetración vaginal, debido a la contracción de los músculos que rodean la entrada de la vagina. El espasmo es una respuesta involuntaria que muchas mujeres experimentan en su vida sexual, pero que no saben por qué ocurre. Cuando una mujer se excita sexualmente experimenta una relajación de los músculos vaginales. Sin embargo, en el vaginismo, la contractura muscular es tal que impide la penetración.
Los aspectos que pueden influir se relacionan con la asociación de la penetración vaginal con la sensación de peligro, siendo totalmente automática la respuesta refleja de los músculos. En muchas ocasiones no tiene una fácil explicación para la mujer que lo padece, debido a que en el momento actual su deseo y sus ideas se dirigen a tener una relación coital plena y satisfactoria. Algunos de los factores que pueden afectar son las creencias y los valores de carácter sexual, creando confusión e inseguridad en el desempeño sexual y tener como resultado una respuesta desadaptada como es el vaginismo.
La dispareunia es el dolor que pueden sufrir, tanto hombres como mujeres, en el área pélvica durante o poco después de la relación sexual. El dolor puede presentarse en el momento de la penetración, la erección o la eyaculación. Si este dolor persiste, la persona puede perder interés en cualquier actividad sexual.
Los aspectos que pueden influir en la aparición de dolor es la insuficiente falta de lubricación por falta de estimulación erótica, la sequedad vaginal, las relaciones sexuales demasiado pronto después de una cirugía o parto, la irritación genital por jabones o productos de higiene femenina, alergias al látex de diafragmas o condones, y aquellos aspectos específicamente de carácter médico (fimosis, frenillo, prostatitis, hemorroides, herpes genital).
¿Cómo lo identificamos?
Podemos considerar los siguientes aspectos:
- Ideas distorsionadas respectos a la percepción de sus propios genitales.
- El tener ideas irracionales sobre la penetración, angustia y miedo.
- Una gran ansiedad ante la idea de introducirse algún objeto en la vagina, incluso al intentarlo con un dedo.
- Miedo anticipado a las relaciones sexuales, al embarazo o a enfermedades de transmisión sexual.
- Miedo al rechazo, fracaso, dolor, a perder el control, a no llevar la iniciativa.
- Pensar que una relación sexual siempre requiere orgasmo.
- Contracciones y espasmos continuados de los músculos vaginales, con la incapacidad de la penetración.
En terapia sexual, sobre todo en los casos de vaginismo, es muy importante la labor educativa. La falta de conocimiento y censura social hace aún más difícil la normalización ante aspectos de carácter sexual. También, será muy importante la buena y abierta comunicación con la pareja, para ayudar a la buena comprensión por parte de esta.
En el caso de la dispareunia, si no se encuentra causa orgánica que justifique el dolor, se recomienda abordar la relación de pareja, los sentimientos de culpa, conflictos internos o sentimientos no resueltos acerca de experiencias pasadas, como historia de abusos sexuales, maltratos, o violación.
Tratamiento
Terapia individual
Los objetivos del tratamiento abarcarán la exploración de causas psicológicas profundas, la descripción de los posibles factores ambientales y socioeducativos, el autoconocimiento y el desarrollo de la sensación de control sobre uno mismo.
Terapia de pareja
El tratamiento en pareja tiene como objetivo la participación de los dos miembros para facilitar la colaboración e implicación de ambos en una problemática que afecta a la vida sexual común, proporcionando pautas con el objetivo de que puedan lograr la penetración y disfrutar plenamente de sus relaciones sexuales.
Tratamiento farmacológico
En algunos casos es conveniente complementar o combinar el tratamiento psicológico con un tratamiento farmacológico. El equipo de psiquiatras del centro trabaja coordinadamente con el equipo de psicólogos para poder hacer una valoración diagnóstica conjunta y alcanzar los objetivos terapéuticos definidos.
Preguntas frecuentes
Si tu diagnostico es dispareunia o vaginismo, se trata de una disfunción sexual de tipo multifactorial.
La sequedad vaginal suele ser la razón más común.
Es normal que ocurra tras el parto. Se debe al suelo pélvico, la fisioterapia es muy recomendada para este tipo de casos.
Es una contracción involuntaria que hace imposible la introducción de del pene, dedos o tapones.
En este caso la disperaunia sí permite la penetración, pero con dolor.